¿QUÉ ES UNA EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE?

En inglés se conocen como NDE (Near Death Experience), mientras que en castellano suelen emplearse las siglas ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte). Aunque ya se conocían algunos estudios previos, este término fue acuñado por primera vez por Raymond Moody, aclamado psiquiatra norteamericano que, gracias a su libro “Live after live” (Vida después de la vida), publicado a mediados de la década de los setenta, logró recopilar centenares de casos sobre un tema del que la sociedad, y sobre todo el mundo de la medicina, había intentado ocultar bajo la alfombra.

En poco tiempo y contra todo pronóstico, su libro se convirtió en un auténtico "bestseller" y Moody, aclamado y apoyado por un amplio sector científico, se dedicó a ofrecer conferencias por todo el mundo.

Como su nombre índica, se consideran ECM al conjunto de experiencias que aseguran haber vivido determinadas personas durante aquel transcurso de tiempo en el que permanecieron al borde de la muerte. Lo que más despierta la curiosidad en este sentido, es que la mayoría de los que insisten en haberla experimentado coinciden en un alto porcentaje del contenido de sus testimonios sin que, de ninguna manera y de forma probada, hayan mantenido contacto unas con otras.

Se puede decir que las Experiencias Cercanas a la Muerte se han sucedido desde tiempos remotos, ya que en diversos textos clásicos aparecen alusiones a este hecho así como, por ejemplo, en varios pasajes de la Biblia. De hecho, la resurrección de Jesucristo se entiende no ya como una ECM, sino como uno de los primeros contactos después de la muerte (CDM) de la historia.

El mundo del arte tampoco ha permanecido ajeno a la existencia de las ECM. Una de las pinturas más importantes en este sentido y que recoge un paso de la Experiencia Cercana a la Muerte es “La ascensión al Empíreo” de El Bosco, en la que al final de un túnel, junto a una luz brillante, esperan las sombras de varias personas.

En principio, las ECM presentan 8 fases bien diferenciadas. Sin embargo, no todas las personas que las han experimentado parecen “transitar” por todas ellas, aunque si es cierto que algunas suelen repetirse con más asiduidad. Las fases son:

1. Fase extracorporal o extracorpórea. Consiste en la “posible” salida del cuerpo espiritual del cuerpo físico. En esta etapa, por ejemplo, la persona logra elevarse y contemplarse a sí misma. Por norma general, tras despertar, el paciente suele aportar detalles muy precisos y escalofriantes del momento en el que fue atendido por los equipos médicos.

2. El Túnel. Es una de las etapas más “famosas” y conocidas. En ella, las personas aseguran sentirse inmersas en una profunda oscuridad, por lo general pacífica y tranquila. Suelen ir recorriéndolo de forma pausada mientras se alejan cada vez más de su cuerpo físico.

3. La luz al final del túnel. La describen como una luminiscencia potente, brillante, celestial y cálida situada al final del túnel. Algunos persisten en que al tiempo que avanzaban hacia ella se sentían como hechizados por su "extraño" magnetismo.

4. Sensación de salud y bienestar. Es muy común oír que estas personas dejan de sentir dolor y angustia por su situación "física". De una forma o de otra, presienten que van a formar parte de una realidad acogedora, novedosa y positiva.

5. Encuentro con seres queridos y conocidos. Es ésta una de las fases que los “estudiados” describen con mayor grado de emotividad. En ella suelen describir su encuentro con seres queridos fallecidos. Defienden que éstos se presentan felices, con el aspecto del último día en que les vieron con vida o incluso más jóvenes y saludables.

6. Fase sonora. En esta etapa, muchos de los protagonistas de ECM coinciden en haber "sufrido" una especie de sonido intenso y casi demoledor. Algo así como la sirena de un trasatlántico. A renglón seguido captaban una voz interior casi “telepática”, como aseguran algunos, que tiende a revisar sus acciones en la vida corpórea.

7. Película. Se denomina así porque en esta fase se visualiza perfectamente una cadena de recuerdos de su vida que transcurren a gran velocidad. Muchos de estos recuerdos, que creían olvidados y que creían sin importancia, aparecen con una nitidez desconcertante. El repaso alcanza desde el nacimiento al día de su muerte. Esta etapa se conoce también con el nombre de “Revisión”.

8. La última fase se conoce por “Etapa de rechazo”. En ella, el sujeto parece llegar al final del túnel con la intención de traspasar la luz, de cruzar al otro lado. Es entonces cuando algo se lo impide. En ocasiones se trata de un mismo familiar quién desaconseja pasar, aunque algunos han descrito perfectamente su encuentro con un muro, una valla, un río u otra "barrera natural" que les impedía cruzar al otro lado. Esta etapa se denomina también "de regreso" pues aquel que asegura haberla experimentado habla también de una vertiginosa vuelta atrás hacia su forma física. Lejos de lo que se pueda pensar, y esto es uno de los aspectos que más desconciertan a los médicos y especialistas en el estudio de las ECM, esta entrada de nuevo en el cuerpo físico es descrito en muchas ocasiones como un proceso doloroso e indeseado. De hecho, se han dado numerosos casos de sujetos con problemas cardiorrespiratorios que, tras ser salvados de la muerte "in extremis” gracias a una intervención médica, se han enfadado notablemente con aquéllos que le ayudaron a sobrevivir.